
Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos, te pareces al mundo en tu actitud de entrega. Mi cuerpo de labriego salvaje te socava y hace saltar el hijo del fondo de la tierra. Fui solo como un túnel. De mí huían los pájaros y en mí la noche entraba su invasión poderosa. Para
te forjé como un arma, como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.
Me gusta porque habla de una mujer y un hombre que se describe.
te forjé como un arma, como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda.
Me gusta porque habla de una mujer y un hombre que se describe.
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